
No han sido semanas fáciles para Máxima de Holanda. Tras despedirse de su hermana, Inés Zorreguieta, la reina retomó su agenda oficial entre lágrimas y dando las gracias por todos los mensajes de apoyo. Ahora, la esposa de Guillermo de Holanda ha recuperado por fin la sonrisa y lo ha hecho gracias a una de las cosas que más le gustan: la música. Los Reyes de Holanda han viajado a Curazao, donde la reina Máxima ha vuelto al ucir su amplia sonrisa junto a su marido. Para la ocasión, la monarca se decantó por un vestido azul, pamela a juego y gafas de sol. Invitados de honor durante las celebraciones del Día de la Bandera, los reyes asistieron a un espectáculo de baile y desfile. Al escuchar la música, Máxima de Holanda comenzó a seguir el ritmo moviendo los brazos y chasqueando los dedos. Koningin Máxima’s swingende DNA is gelukkig nog steeds aanwezig pic.twitter.com/Sf6N3LaN3w— Justine Marcella (@JustineMarcella) 2 de julio de 2018Guillermo de Holanda no tardó en seguir a su esposa, aunque un poco más disreto con un leve balanceo de izquierda a derecha. Una vez más, Máxima de Holanda hace gala de su espontaneidad, una característica que la ha convertido en una de las 'royal' más apreciadas.
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