El Espanyol pudo pensar, con 2-0 en el 35, que iba a ser una noche de dar 'show' en Cornellà. No obstante, pecó de pardillo: penalti en contra y expulsión antes del descanso. Con uno más, el Mallorca empató sin demasiada dificultad y ya se veía aprovechando el ejercicio de infantilismo de su rival. Pero finalmente, todo lo enmendó Raíllo en el 80 con un penalti sobre Dolan que anotó Kike García. Que la suerte te coja trabajando, dicen, y a los de Manolo les cogió con el agua al cuello pero dejándose el alma. Nadie, ni el más iluso hubiese augurado en verano que el Espanyol iría al Bernabéu en la jornada 5 con posibilidad de ser líder. Manolo González trabaja aún para encontrar su once de gala. Siguió apostando por Milla, y Terrats se quedó en el banquillo. El técnico no duda que le llegará al joven perico el momento de brillar con la blanquiazul. Arrasate sabe que tiene tres grandes centrales -Valjent, Raíllo y Kumbulla- y los aprovecha en una defensa de cinco. Mateu Morey le está funcionando, así que tampoco se moja con un Maffeo que no pasa por su mejor momento con la afición bermellona. El Espanyol salió, ante su gente, atrevido y con presión alta. Pudo marcar en el seis Roberto con un remate que terminó en el larguero tras rebotar en un defensa rival. La superioridad era notable. El Mallorca volvió a sentir el miedo en una ocasión de Milla, que de no llegar forzado habría anotado un buen centro de Puado. Ya no perdonó al rato: centro desde línea de fondo de Romero y el de Lérida, con un sutil y preciso toque, la mandó dentro. No había conseguido en ninguna de sus otras dos temporadas como perico ser tan determinante, y llegó a no contar para Manolo González. Este fue su tercer gol en cuatro partidos. Poderosa reivindicación la que encarna, aunque se las prometía demasiado felices. Pese a que el Mallorca llegaba puntualmente al área de Dmitrovic -naturalmente, tiene grandes jugadores-, los periquitos no renunciaron al ataque. Un centro de Dolan se fue maldiciendo en el vuelo y Leo Román salió en falso. Roberto aprovechó la poca contundencia del meta e hizo el segundo. Cornellà disfrutaba del espectáculo de filigranas de Dolan, pero Alejandro José Hernández (Hernández Hernández, vamos) cortó la euforia y señaló un penalti por agarrón de Pol Lozano a Joseph. Muy innecesario por parte del centrocampista blanquiazul. Lo transformó Muriqi. Terminó de abrir el partido el árbitro al decidir que Pere Milla merecía la roja directa por haberle dedicado la oración «eres malísimo» tras una pataleta por no pitarle una falta de Mojica. Acción infantil para un futbolista de 32 años que dio un giro de 180 grados al partido. El guion cambió por completo, es lógico, y Dmitrovic se activó. Que si parada a Muriqi solo comenzar el segundo acto, que si te saco una mano al remate de Joseph, que si estirada para desviar el petardazo que desde su casa en la hermosa ciudad de Cali lanzó Mojica... El Espanyol perdió el rumbo y fue la marioneta de los de Arrasate. Por eso Manolo quiso probar a Pickel, por un Lozano superado ante tanta presión. Como fuere, al final el gol bermellón llegó. Los periquitos no supieron jugar a estar con uno menos y lo pagaron. Colocadísimo remate de cabeza de Muriqi. 2-2. Ya todo en el espanyolismo era más pasión y fe que otra cosa; Cornellà reclama cada balón que se acercaba a la línea y cada forcejeo. Cabrera casi materializa esa cieguísima fe con un cabezazo a la madera, pero lo que se estaba sucediendo en el verde auguraba un desastre. Alejandro José Hernández volvió a ser protagonista en el 80. Dolan cayó por un empujón de Raíllo en el área y no dudó el colegiado. Sin Puado ni Roberto en el verde, fue Kike García quien se vistió de héroe. De verlo todo perdido a volverse a ver con los mismos puntos que el Barça en la clasificación. Pocos deportes son tan frenéticos. Los últimos diez minutos fueron de tembleque. Muriqi falló en el 84 algo que un jugador de su talla no suele fallar. Tildarla de clara se queda corto. El autobús que interpuso el Espanyol entre el ataque bermellón y la meta de Dmitrovic tan solo cabría en un hangar. Pero, y qué, si funcionó. En la cabeza de Pere Milla resonará esta noche ese «eres malísimo». Le durará poco el remordimiento: los hombres de Manolo irán al Bernabéu a disputar el liderato. FICHA DEL PARTIDO ESPANYOL: Dmitrovic, Omar (85' Rubio), Romero, Cabrera, Calero, Pol (58' Pickel), Urko, Dolan (85' Terrats), Milla, Puado (72' Sánchez), Roberto (72' Kike). MALLORCA: Román, Raíllo, Kumbulla (46' Virgili), Valjent, Morey (46' Maffeo), Mojica, Morlanes, Darder, Torre (70' Costa), Joseph (65' Abdón), Muriqi. GOLES: 1-0 Milla (21'), 2-0 Roberto (35'), 2-1 Muriqi (45'), 2-2 Muriqi (65'), 3-2 Kike (82'). ÁRBITRO: Alejandro José Hernández (canario). Amonestó a Pol Lozano (43'), Mateu Jaume (45+2'). Expulsó a Milla (45+2').
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